El oxígeno disuelto es la cantidad de oxígeno gaseoso (O2) disuelto en el agua. El oxígeno ingresa al agua por absorción directa de la atmósfera, por movimiento rápido o como un producto de desecho de la fotosíntesis de las plantas. La temperatura del agua y el volumen de agua en movimiento pueden afectar los niveles de oxígeno disuelto.