Los topógrafos pueden minimizar los errores en sus mediciones calibrando cuidadosamente su equipo, utilizando técnicas de medición apropiadas, teniendo en cuenta factores ambientales como la temperatura y la pendiente, y verificando dos veces la precisión de sus mediciones.
El propósito de corregir la temperatura en las mediciones topográficas es compensar la expansión o contracción del equipo topográfico debido a los cambios de temperatura, que pueden afectar la precisión de las mediciones.