Según Einstein, la energía radiante que se absorbe o emite en forma de una pequeña partícula se llama fotón. La radiación se propaga en forma de fotones. La energía de un fotón es directamente proporcional a la frecuencia de la radiación. En química e ingeniería óptica, se usa E = hv donde h es la constante de Planck y la letra griega ν (nu) es la frecuencia del fotón.